Selección Femenina: Debut exigente para Argentina en la Liga de Naciones, Paraguay en Maradona, Uruguay en el Centenario

La competencia se disputará en una fase única a una sola rueda: nueve jornadas con sistema todos contra todos en partidos únicos. En cada fecha se jugarán ocho partidos y un equipo quedará libre, de modo que cada selección tendrá un descanso a lo largo del certamen. En total se disputarán 36 partidos entre las selecciones femeninas de las nueve Asociaciones Miembro de CONMEBOL.

Brasil no participará en esta edición porque ya tiene asegurada la plaza para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027 en calidad de país anfitrión. El torneo repartirá plazas directas y de repechaje para el Mundial 2027: los dos primeros lugares de la tabla final clasificarán directamente, mientras que el tercero y el cuarto accederán al repechaje intercontinental.

La Liga de Naciones se presenta como una oportunidad clave para que selecciones como Argentina consoliden su proyecto competitivo de cara a las clasificatorias y la próxima Copa América. El formato de partidos únicos eleva la presión en cada jornada y potencia la importancia de la gestión de plantel, la rotación y el aprovechamiento de los encuentros en condición de local. La alternancia de fechas y el sistema de descanso obligan a planificar con antelación las cargas físicas y la logística de viajes en el Cono Sur.

El debut en el Diego Armando Maradona será evaluado como un termómetro del nivel del equipo ante un rival regional habitual como Paraguay. La visita posterior al Centenario representa además un examen en cancha adversaria ante una selección uruguaya con tradición de competencia física y apoyo local. Más allá del resultado inmediato, la actuación en estas primeras jornadas servirá para comprobar la cohesión del grupo, el estado físico de las jugadoras y la efectividad de las propuestas tácticas del cuerpo técnico.

Con el calendario preliminar aprobado, resta la confirmación de horarios, venta de entradas y detalles operativos por parte de federaciones y organizadores para cada sede. La Liga de Naciones funcionará como ventana competitiva de alto impacto en el año futbolístico sudamericano y como vía directa para definir plazas mundiales, lo que asegura atención institucional, mediática y de los clubes involucrados.